Respuesta del CER-Amigos de la Tierra de la Rioja a la resolución del Tribunal Supremo respecto a la anulación de la “Ecociudad”

El CER-Amigos de la Tierra de la Rioja aplaude la decisión del Tribunal Supremo en la que paraliza el proyecto de la “Ecociudad”. Con esto se pone fin a una especulación de terrenos, al pelotazo y a una degradación del medio ambiente innecesaria. Se pone fin a varios años de lucha para declarar nulo este proyecto y dar luz a la opinión pública sobre lo realmente se quería hacer y que tapaban bajo el nombre de “Ecociudad”, cuando realmente era especulación. Este proyecto no buscaba la integración del urbanismo con el medio ambiente, ni el fomento de las energías renovables, ni la recogida selectiva de basuras... como anuncia el ejecutivo regional. La ecociudad buscaba crear grandes plusvalías para los promotores que en su día compraron fincas en este paraje a precio de risa y que ahora las venderán, una vez urbanizadas y edificadas por un ojo de la cara. De hecho reconoce que el 70% de los terrenos ya pertenecen a una empresa. Un verdadero negocio que nada tenía que ver con el medio ambiente y mucho con la avaricia, la especulación y la cara dura. Todo esto lo fomentaba e incentivaba nuestro Gobierno de La Rioja. Sin embargo, por muy verde que se vista este proyecto es un pelotazo en toda regla: se construye donde le interesaba al Gobierno de La Rioja transformando suelo rustico en urbanizable. No es precisamente muy ecológico este proyecto debido a que se realizan nuevas recalificaciones cuando existen espacios dentro de la ciudad donde se puede realizar este proyecto integrándolo completamente, como podría ser el casco antiguo, por ejemplo. En el Monte Corvo no estamos ante un espacio de gran valor natural ni mucho menos, aunque sí paisajístico. Si que es un lugar susceptible de recuperarse en el futuro, pero en él las administraciones publicas empezando por el Ayuntamiento de Logroño deben volcarse. El primer paso debe comenzar por eliminar comportamientos sociales indeseables en este paraje, dado que aleja a los ciudadanos de su uso y disfrute, la eliminación de vertederos, la reforestación con encinas y pinos carrascos pero también con matorrales mediterráneos (tomillo, romero...) y por supuesto protegerlo los primeros años del pastoreo y de los incendios. De esta forma podríamos tener un monte Corvo de mayor interés ambiental que el actual y cambiar los tonos marrones por los verdes CER- Amigos de la Tierra de La Rioja 23 de julio de 2012